English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

miércoles, 6 de marzo de 2019

Continuacion cap. VII



Séptima carta

Hoy quise llamarte y pedirte que me regalaras unos minutos de tu tiempo, pero no pude tuve miedo a que me rechazaras, así que te diré lo que quiero en esta carta.

Quiero pedirte perdón ¿preguntaras porque?
Perdón porque he sentido llegar a deSearte lo peor, te había tomado un gran resentimiento en mi corazón por todo lo que ha pasado y yo no debería sentir eso.

Escucha Andrés yo he cometido errores en mi vida como todo ser humano y deseo que Dios me perdone cuando falle pero también debo saber perdonar.
Así que hoy te  perdono y también pido perdón por querer odiarte solo porque tú no me quieres. El amor no se obliga, no puedo odiarte ni guardarte rencor por eso

Pedir perdón es duro y más aun si creemos que no existe razón alguna para pedirle, cuando pensamos que no es nuestra falta sino faltas ajenas pero se pide perdón cuando es el corazón el que siente la necesidad de hacerlo es por eso que yo lo hago hoy.

ATT: Fiorela

Octava carta

Hola Andrés quiero que sepas que te escribo cada vez que siento la necesidad de hacerlo. A pasado el tiempo los días siguen avanzando y se convierten en semanas y estas en meses parece que todo lo vivido hubiese sido solamente un sueño, un juego de la imaginación parece que el pasado hubiese sido falso y a dejado únicamente sombras de algo que hoy es irreconocible.

El tiempo apremia y cambia a las personas; lo cambia todo es difícil definir si lo pasado fue real, falso o tan solo fingimientos.

Pero qué bueno que somos seres humanos y no plástico o rocas, porque a nosotros la vida nos enseña a madurar, a reflexionar y a tomar decisiones crecemos y dejamos de ser los chiquillos que antes éramos, que vivíamos en un mundo de fantasía que considerábamos real y al que con los golpes de la vida aprendemos a ver de la manera que es donde nuestras acciones aun siendo las más insignificantes tienen repercusiones en este mismo; en el mundo real.

Qué bueno que poco a poco comprendemos que todo tiene consecuencias y que algunos errores se pagan caros, que la dirección que hoy le demos a nuestra vida definirá el camino que esta pronto será el futuro.

No he sabido de ti desde hace mucho, pero he escuchado de tu vida y si no te conociera lo suficiente podría asegurar que no eres tú, sino una persona completamente diferente, quizá sea así. He llegado a considerar y hasta asegurar que no eres la persona que yo conocí.

Hoy en día te desconozco. Quizá este equivocada y realmente nunca te conocí bien, dicen que nunca se llega a conocer verdaderamente a las personas puede que sea cierto, pero si te conocí o no eso es algo que solo Dios y tu pueden saber.
Si algún día llegas a leer alguna de estas cartas no te preocupes por mí; porque si alguna vez llega una a tu mano será porque ya no te amare.

ATT: Fiorela


Novena carta

Hola Andrés cómo pasa  el tiempo, se nos esfuma de las manos y después no sabemos a dónde queda y lo que vale es lo que hicimos con él, en que invertimos cada segundo.
En este momento pienso “de que sirvió decirte tantas veces que te amaba, si al final no valieron nada”
No le preguntes a alguien como se encuentra si realmente no te interesa saber cómo está, no le digas a alguien que lo quieres si realmente no es así.

Dejare de escribirte hasta que ya no me queden palabras en el alma, hasta que la voz de mi corazón haya cesado y no pronuncie mas tu nombre, olvidare cada momento para que no torturen ya mi presente con recuerdos que lastiman, borrare de mi memoria cada canción para que sus letras ya no espinen el alma.

Cambiara mi voz, esa voz de amor hacia ti, ese brillo en mis ojos por ti cuando ya no balbuceé tu nombre en las noches. Secare mis lágrimas hasta que ya no me quede ninguna que derramar para ti.
“Libre ya te dejare”

Es de noche, hace frio y no hay luz lo único que alumbra la mesa donde escribo es esa vela… esa vela… que me acompaña noche a noche, cada madrugada cuando despierto desesperada por escribirte algunas palabras… cartas de un corazón muerto.

Pronto… pronto morirá la última gota de esperanza y las falsas promesas se esparcirán por el mundo para desaparecer en el cielo.

Sabes que es lo que pienso hoy; que yo te creí cada palabra, cada gesto, cada caricia, cada beso, cada sonrisa… Por amor.
Te creí, creí en tu amor, creí que me amabas.
Pero me equivoque tú no sabes amar, aun no has aprendido a amar…

<<Me canse de escribir entonces fui a dormir, pero no podía conciliar el sueño a los pocos minutos regreso la energía eléctrica, entonces encendí la radio>>

...Cuando ya la luz se apaga
Cuando ya el corazón se cierra
Hace que cada sentimiento salga
El dulzor del amor se amarga
Y baila al son de una vela que aberra

Miento, miento cuando te quiero lejos
Porque el tiempo pasa tan lento,
Es un complejo sonando en el viento,
Te veo como un reflejo en el espejo.

Vuelven los recuerdos que me arrastran al pasado
a esos instantes robados.

Miento………

Pero ya mi memoria se borro
De ti solo sobrevivió el recuerdo
Antes sentía que moría, me ahorre mi dolor
Y hoy pierdo, pierdo aquel amor…….

Por Yanira Delgado.

Continuación capitulo VII


Cuarta carta

Estamos casi a un día de San Valentín, que tonta que soy estoy llorando nuevamente. Estaba recordando el San Valentín que pasamos juntos. Siento tristeza porque esta vez no será así y estaré sola, hay Andrés porque las cosas tienen que ser así, nunca entendí porque, aunque no me diste razones respeto tu decisión y si fue algo que yo hice mal, te pido “PERDON”  Pero no se qué pude haber hecho, pero lo estoy pagando duro si soy yo quien tiene la culpa no me lo perdonare nunca.

Quizá ya no me quieras pero yo a ti no he dejado de amarte, quisiera odiarte por todo lo que me has hecho sufrir pero no puedo, te amo demasiado, perdón si dije o hice algo que te causo daño deberás que esa jamás ha sido mi intención.
Estoy con el corazón en pedazos…
A veces quisiera llamarte y gritare que me haces mucho daño que eres lo peor, pero no puedo. Quisiera rogarte pero eso estaría mal ya una vez te dije que yo no te quería a la fuerza y así es.


ATTe: Fiorela

Quinta Carta

Andrés… Andrés…  me duele la sangre, me duele respirar, me muero con cada latido del corazón, me arde el alma, siento que me han hecho trocitos el corazón ya no sé que es real o que es falso.

Yo ya no sé si creer en promesas otra vez, ya no sé si tus palabras fueron ciertas o no, ya no sé si creer que me amaste, dudarlo o solo saberlo, es agobiante esta confusión.
Hay Andrés aun recuerdo el día en que te conocí fue un 16 de Diciembre.

Pero ya no importa ya tu vida y la mía ha tomado caminos diferentes.

ATTe: Fiorela
Sexta carta

Han pasado muchos días y mi vida es un desastre, todos me preguntan ¿como estoy? Y a todos les contesto con la misma mentira diciéndoles que me encuentro muy bien, pero a ti no puedo mentirte, es que siento un vacio algo me falta.
Tratare de seguir adelante, de luchar porque si sigo de esta manera terminare muy mal, pero es que cada cosa que hago es pensando en ti no puedo alejarte de mis pensamientos ellos insisten en que te quedes, no saben cuánto daño le hacen a este pobre corazón.

Capítulo VII



 En el transcurso de ese año empecé a escribir cartas.
Cartas que nunca envié.
Por las noches encendía una lámpara de vela, ya que no quería molestar encendiendo el bombillo eléctrico.
Y escribía. Para sacar todo lo que tenía por dentro y  que me estaba quemando. Aquel dolor y sentimiento que no podía expresar por mi boca, el bolígrafo si podía describirlo en papel.

De esta manera comenzaron las cartas. Por aquella necesidad imperiosa de expresarme que yacía por dentro.


Primera carta


Andrés tantas cosas que deseo decirte, duele tanto estar sin ti, me siento sola, tan sola, siento gran tristeza en mi corazón. Han pasado los días y esta herida aun no sana, jamás imagine que esto fuera tan duro.

Tú para mí no fuiste cualquier cosa, la verdad es que lo fuiste todo.
Aun recuerdo cada palabra tuya, tu voz es inolvidable para mi, aun la escucho por la noche en medio de mis sueños, no olvidare tus besos, tus caricias, recuerdo todo como si fuese ayer.
Yo me enamore de ti y como no hacerlo después de tantos segundos importantes y especiales a tu lado, como no hacerlo si fuiste mi primer amor, cada vez que te dije que te amaba fue cierto como yo te ame nadie te va a llegar a amar.
Te confieso que ya no soy la misma persona de antes he cambiado, esto me ha afectado mucho no te imaginas cuanto y no puedo superarlo es tan difícil, mi vida ha cambiado tanto eras tú de lo más importante para mí.

No sé cómo te encuentras hoy, espero que bien, ya que le pido a Dios cada día de mi vida por ti, al levantarme por la mañana y antes de dormir, siempre le pido que te cuide y proteja para que nada malo te suceda que te encuentres bien y sobre todo que seas feliz y que nunca vallas a sufrir lo que yo sufro hoy.
Yo te amo con todo mi corazón, con todo el corazón.

Atte.: Fiorela
Segunda carta

A mí me hubiese gustado pasar el resto de mi vida contigo, yo quería pasar toda mi vida a tu lado, pasara lo que pasara estar siempre ahí para ti.

Puedes estar con muchas personas pero seguramente no querrán quedarse contigo, querrán de ti solamente algunos ratos de tu vida pero no una vida completa.
Solo alguien que te ame estará dispuesta a quedarse contigo toda una vida pase lo que pase.
Aun conociéndote como eres tú.

De ahora en adelante intenta valorar un poco más a las personas que conozcas, quizá conozcas a alguien realmente valioso y no sería bueno que la perdieras por tu inmadurez.
Cuando maduraras, cuando será el día…  actúas siempre como un niño.
Cuando te importe un poco más la vida, cuando te importe, cuando yo te importe Andrés.
Pasara hasta que la vida te dé una lección, dándote un fuerte golpe. Espero que para entonces no sea demasiado tarde.

A veces me entristezco y lloro como ahora lo estoy haciendo; imaginando que hubiera pasado y como serian las cosas si aun siguiéramos juntos, pero de todas maneras eso ya no importa debemos mirar el presente y dejar el pasado atrás.

ATT: Fiorela


<<Los días parecían tan largos, las semanas se hacían eternas comenzaban a pasar los meses.
Por lapsos de tiempo me tranquilizaba, hasta que escuchaba alguna canción que me quebrantaba>>

<<Porque de repente de la nada escuchaba una canción que me hacia volver al pasado. A todos aquellos gratos momentos. Ya que al principio recordaba únicamente lo hermoso que había sido. Y no lo mucho que había sufrido.
Pero es así vemos lo que queremos ver. Por la cobardía de no aceptar la realidad>>

Es increíble el poder de la música de cómo una simple canción puede llevarte hacia  el pasado o futuro a los más profundos rincones de tu memoria, es increíble el poder de la música, es por eso el lenguaje universal.


Tercera carta

Me siento sola, tan sola. Cada día es un vivir agonizante, tengo todo pero no tengo nada, no tengo amor. Es tan triste mi vida ha pasado ya tanto tiempo, hace meses de esa horrible despedida. Te escribo cada vez que ya no soporto el corazón dentro del pecho; cada vez que me atrapa la desesperación y no puedo controlar mi llanto, cada vez que despierto en la madrugada con lágrimas en los ojos.

Cuanto te necesito, tanto te extraño. Sé que no quieres saber de mi tu mismo me corriste de tu casa y de tu vida con el más horrible desprecio.
Trata de explicárselo al corazón.
A veces quiero odiarte, siento tanto deseo de odiarte por todo lo que me has hecho sufrir pero únicamente me envenenaría la vida y el corazón. No te odio a pesar de todo no te odio, pero no puedo perdonarte, e incluso si te perdonara no puedo olvidar.
Solo quiero lo mejor para ti y que seas feliz aunque no sea a mi lado.
Yo te amo y te ame Andrés ¿que acaso eso no es suficiente?

Atte.: Fiorela

lunes, 4 de febrero de 2019

Capítulo VI



  Yo estaba destrozada y comencé a llegar tarde a mi trabajo deje de cumplir con lo que tenía que hacer, estaba tan deprimida que a veces no iba a trabajar, y cuando iba no hacia bien mi trabajo. Me había convertido en una completa irresponsable, pero yo no podía evitarlo me sentía tan mal, deje de alimentarme bien, baje de peso, enferme.
Tuve que ir al médico.

Luego fui al psicólogo, asistía frecuentemente; mejoraba luego recaía y así pasaba siempre.
Nada me calmaba, nada me ayudaba, cada día estaba peor, lo único que me aliviaban un poco eran los antidepresivos. Pero termine haciéndome adictiva a ellos.

Me sentía más sola que nunca y muy frecuentemente venia a mí el recuerdo de mis padres lo cual me hacía sentir peor. Aby mi mejor amiga se había regresado a Paraguay.
No tenía nada… solo quería cerrar los ojos, dormir y nunca despertar. Sentía que lo había perdido todo y extrañaba demasiado a mis padres.

Hablaba por teléfono con Aby y recuerdo que ella me decía:
-Vamos Fiore vos podes, no te dejes derrumbar, seguí adelante vos podes, se fuerte. Deja eso atrás, déjale que ya es pasado…

Pero aun con las muchas palabras de aliento para mí era difícil, no porque no pudiera. Sino por mi actitud, porque era yo la que me negaba a dejar todo atrás, era mi actitud… actitud y carácter era lo que me faltaba. Yo no ponía de mi parte, me había estancado a ser el mártir.
Creía que ahí se acababa el mundo.

Como era de esperarse me despidieron y ya había gastado casi todos mis ahorros en medicamentos, hospital y sesiones al psicólogo.
Y luego desempleada y sin buscar trabajo, encerrada en mi cuarto día y noche gastando lo poco que tenia, me quede sin nada. Se llego el recibo de la luz, el agua y la mensualidad del apartamento. Yo estaba quebrada, ya ni siquiera tenía para comprar comida. No tenía a quien recurrir, mis tíos apenas tenían para ellos. No podía ser injusta y pedirles ayuda, ellos no debían enterarse de mi situación.

Y no tenía ni amigos, nadie que me apreciara lo suficiente como para ayudarme, ya que siempre había sido una caja cerrada, tan introvertida que jamás socialice con nadie como para crear una amistad, una verdadera amistad.

En el trabajo que antes tenía, había una compañera de trabajo llamada Walquiria que siempre se portaba atenta conmigo y cuando se entero de mi situación me abrió las puertas de su casa. Yo ya no tenía nada todo lo que tenía en el apartamento me lo habían decomisado como pago a lo todo lo que debía. Todo lo que había logrado con mi sudor durante varios años lo había perdido, yo lo había dejado perder.

Walquiria me ayudo tanto, sin reclamarme nada, sin reprocharme, sin cobrarme. Me ayudo tan solidariamente que creo que nunca podre pagarle todo lo que hizo por mí.
Hizo más que darme un techo y comida. Me dio apoyo, comprensión y amistad de manera desinteresada. Ella sabía muy bien que yo no tenía con que pagarle pero aun así no me abandono. Aby tampoco lo hizo.

Yo intente conseguir trabajo pero me fue muy difícil, no tenía buenas referencias de mi último empleo; Aby solía ayudarme enviándome un poco de dinero el cual servía para ayudarle a Walquiria a comprar la comida. Pero pasaron 2 semanas en las que no supe nada de ella, cuando un día me llamo y sin rodeos me dijo:

-Vente conmigo a Paraguay
<<Yo me impresione mucho ¿Irme? Tan lejos>>
-Ya tengo todo listo dijo ella, solo tramita tus papeles.
<<Por un momento creí que bromeaba, pero no era así, hablaba en serio>>
-Vuelve a comenzar acá.

Así fue, me fui a Paraguay.
Walquiria me acompaño al aeropuerto; me despedí y le agradecí a ella todo lo que hizo por mí.

Pronto me encontraba de camino a un nuevo país totalmente desconocido para mí.
Al llegar Aby estaba esperándome, me llevo a su casa en la cual sus padres me recibieron alegremente.
Me pidieron los acompañara todos los días a un souvenir que tenían.

Aby trabajaba en otro lugar. Mientras ella trabajaba yo estaba con sus padres en el souvenir.

Capitulo V


                                                              
 Un día recibí una llamada telefónica era Andrés. Me decía que al siguiente día cumplíamos 2 años de estar juntos y que deseaba salir a cenar conmigo.
Me pidió que por favor llegara a su casa que su madre quería saludarme, yo felizmente acepte. Ya que yo no le agradaba mucho a su madre, estaba contenta de que ella quisiera verme. Le compre un obsequio y al siguiente día me dirigí a su casa.

El abrió la puerta para que entrase, pero estaba un poco extraño ni siquiera me saludo y estaba muy serio, me pidió que me sentara dijo que iba a buscar algo que ya regresaba. Al cabo de unos minutos regreso traía una caja roja en sus manos pero estaba demasiado serio, yo le sonreí y le dije:

-Te traje algo mi amor
<<el hizo un extraño gesto como si no le importara, parecía estar molesto>>
-¿Amor te pasa algo?
-¿Que tendría que pasarme?
-No lo sé por eso te pregunto ¿estás molesto?
-¿Porque tendría que estarlo?
-Amor dime ¿qué te pasa?
-No me pasa nada
-Pero no parece así, hay mi amor yo deberás que quiero entenderte, pero a veces no puedo, deberás que a veces no te comprendo. Te comportas de una manera... que no entiendo. De nada te molestas.
-Y si no me entiendes ¿Porque sigues conmigo?
-Amor ¿qué te pasa? Sabes que estoy contigo porque te amo.
-Que quieres que te diga.
-La verdad Andrés, me hiciste venir aquí para ¿esto? Para discutir. Pensé que esto ya se había acabado.
-No, no fue para eso
-¿Y entonces?
-Para devolverte algunas cosas y decirte que te vayas de mi vida.
-¿Qué?
-Que terminamos ya no eres más mi novia.
-¡Que! Hay no amor, otra vez en este juego; ¡ya no!, se suponía que ya no íbamos a seguir en este juego tonto.
-Yo no estoy jugando, esta vez es definitivo
-Pero ¿porque?
-No te voy a dar explicaciones
-Al menos dime,  porque no entiendo
- No me importa si entiendes o no, lo que quiero es que te quede claro que se acabo
-Amor ya he sufrido bastante con este juego, ¡por estas tonterías!
-porque tu quieres...
-No digas eso me estás haciendo sentir mal, hay no ya Andrés... no puedes estar haciendo esto conmigo cada vez que se te antoje. Dime ¿qué te pasa?
-Es que ¿no entiendes verdad?
-Como quieres que entienda si no me dices nada, ¡dame una explicación!
-No. Dijo más serio que nunca.
-pero ¿porque no?  Grite llorando
-Mira Fiorela yo lo único que quiero es que te largues de mi vida y que a mi casa no vuelvas nunca.
-No... Andrés no me dejes, no me dejes, no por favor no.
  No lo hagas, ¡YO TE AMO!
-yo también, pero ya no quiero esto
-Entonces ¿porque lo haces?
-Ya no insistas, ya te dije que ¡no!
-Por favor, al menos dame una razón porque no entiendo
-¿Realmente crees que te voy a decir?
-Si
-Ya no insistas pierdes tu tiempo y me estás haciendo perder el mío
-Sabes que me estas matando con ¡esto!
-Nadie se muere de amor Fiorela
<<yo no paraba de llorar y él ni siquiera me veía, ya no podía hablar tenía un nudo en la garganta, solo lloraba, lloraba como nunca  y a él no le importaba no se conmovió ni un poco, llore hasta sentir que se me derretía el alma>>

-Andrés...
-Ya vete. Me dijo
-Estás seguro que deseas que me vaya
-Si
-Vete de mi casa y llévate esto yo no lo quiero
<<ahí me entrego las cartas de años, desde que nos conocimos. Los obsequios, las fotografías todas en la caja roja fue horrible, sentí en carne propia el más horrible desprecio, y solo lloraba, pude haberle gritado miles de groserías pero no lo hice solo le pregunte>>

-¿Ya no quieres estar conmigo?
<<el no contesto y desvió la mirada>>
-¿Ya no quieres estar conmigo Andrés?
<<el guardo silencio unos segundos y con la mirada fija hacia otro lugar dijo duramente:>>
-No
-¿Estás seguro?
<<Volvió a guardar silencio y yo volví a repetir la pregunta >>
-Sí. Contesto él.
<<yo llore aun mas, me habían arrancado el corazón de una vez, me habían herido el alma permanecí llorando pero tome fuerzas y dije lo más duro que he dicho en toda mi vida >>

-Yo no te quiero a la fuerza. Dije llorando y continúe diciendo. Pero tengo algo más que decirte.
-Ya no te quiero escuchar
-Déjame... decirte dije llorando
-Fiorela ya...
-Escúchame... quiero que sepas que te amo con toda mi alma pero ya me canse de tu inmadurez y… yo… yo…
<<me detuve no podía siquiera hablar me estaba asfixiando en lagrimas y dolor>>

-Eso es lo que me querías decir. Dijo cruelmente tomándome del brazo para sacarme fuera de su casa
-No... Espera no me saques escúchame. El se detuvo nuevamente y fingió no escuchar.
-Yo no suelo hacer promesas a menos que vaya a cumplirlas, pero prometo… prometo… prometo…
-¡ya cállate Fiore!…
-¡Por una vez en tu vida escúchame! Grite
-Te prometo que nunca más volveré a tu casa, no volveré a llamarte, ni a buscarte, ni a rogarte más, me alejare de tu vida y me… me… me olvidare de ti para siempre.  Hoy me voy destrozada pero algún día nos volveremos a ver y para entonces te vas a arrepentir de esto que haces hoy,  porque ya habrás entendido que no vas a encontrar a nadie que te ame la mitad o la cuarta parte de lo que yo.
<<el permaneció callado, sin decir nada, jamás se conmovió de verme llorar, parecía un ser insensible al que le habían sedado el corazón>>
-Adiós Andrés, adiós para siempre. Dije antes de irme
-Adiós


Era de noche, y soplaba el viento fuertemente una tormenta se avecinaba, yo iba caminando por la calle por pura inercia me sentía sorda, mareada, ciega, no sabía ni adonde me dirigía, me sentía muy mal, en ese momento deseaba que todo aquello fuera mentira, que todo fuera un horrible sueño; pero no era así, era tan real como  cada paso que daba en el asfalto.

Llegue a mi apartamento, me lance de una en la cama y empecé a recordar. ¿Qué había pasado? ¿Que había salido mal? Algo debería de existir para que Andrés tomara esa decisión y me tratara tan mal como lo había hecho, ¿será que yo había hecho algo? Será que habían sido rumores, o simplemente que ya no me quería…

Llore  y llore y de tanto llorar me quede dormida en la cama, cuando desperté era tardísimo y tenía que ir a trabajar me apresure a vestirme y salí casi corriendo aun así llegue tarde y me llamaron la atención.
Yo estaba a punto de recibir un ascenso, por el cual había trabajado duro durante 1 año; pero la situación en la que me encontraba complico todo. Yo lo complique.

Capítulo IV


Yo tuve que trabajar para ayudar a mis tíos con los gastos de la casa, no era justo que ellos hicieran tantos sacrificios solos.
Además teníamos muchos apuros económicos.
Paso el tiempo. Después de 2 años regrese a La Ceiba Aby me había conseguido un trabajo donde pagaban bien, ya era mayor de edad y debía aprender a valerme por mi misma mis tíos no estarían siempre ahí, aproveche la oportunidad y me fui.

Pase a vivir algún tiempo en la casa de Aby y sus padres, hasta que conseguí un lugar donde vivir.

Aby y sus padres siempre se portaron bien conmigo. Me tenían mucho aprecio.
Los conocía de siempre desde que podía recordar. Ella era mi mejor amiga.
Ellos eran de Paraguay y al tiempo regresaron a su país. A pesar de eso no perdí comunicación con ella.

La Ceiba era una ciudad pequeña, solo era cuestión de tiempo para que Andrés y yo nos encontráramos.

Después de algunos meses, sucedió, nos volvimos a ver.
Retomamos la comunicación y al cabo de poco tiempo regresamos a estar juntos.

Las cosas no sucedieron como imaginábamos. Nos amábamos pero no podíamos mantenernos de forma estable.
Discutíamos casi diariamente por cualquier tontería. Terminábamos volvíamos. Nos introducimos a ese juego de estar y no estar.
Aunque nos peleáramos, siempre regresábamos porque nos amábamos y ninguno podía estar separado del otro por mucho tiempo.

Nos habíamos acostumbrado a aquella extraña relación. Éramos tan inconstantes. Creo que todo era más un capricho por parte de ambos.
El tiempo y amistades había convertido a Andrés en un egoísta, arrogante e interesado.

Yo no tenía dinero, lo que ganaba a penas me alcanzaba para suplir mis gastos. Y eran pocos.
Mientras que el derrochaba todo lo que sus padres le daban. También  era hijo único, no tenia responsabilidades, sus padres tenían negocios bien plantados nada le preocupaba. Ya le habían construido un futuro.
En cambio yo, tenía que arreglármelas sola para sobrevivir.
Quizá por eso valoraba un poco más las cosas. A mí me costaban.

Andrés actuaba siempre como un niño, ante cualquier situación de su alrrededor. Nada le importaba, solo el mismo. Era tan egocéntrico.

Me gritaba. Me dejaba cada vez que se le antojaba; para luego andar con tantas mujeres quería.
Y solo sabía decir luego Perdóname; yo te amo.
Era la historia de siempre.

Y me lastimaba siempre con esa actitud, yo lo perdonaba siempre. Pasara lo que pasara hiciera lo que hiciera, yo siempre estaba ahí.
Pasaron dos años Andrés se volvió tan materialista. No cambio de actitud. Empeoro.

Un día le dije:
-Andrés, cuando dejaremos esta situación. Siempre es lo mismo. Yo te amo. Pero me gustaría tanto dejar este juego.
-Si amor te entiendo, yo también quiero dejar esto. Y sé que la mayor parte es mi culpa. Yo soy siempre el del problema.
<<Después de unos minutos en silencio el dijo>>

-Mira mi amor, yo no juro... pero te PROMETO que no te voy a volver a dejar y si eso pasa te JURO que a nadie voy a amar como a ti.

Y desde ese día todo cambio, las cosas mejoraron, ya no habían discusiones, comenzó a preocuparse más por mí. Todo era mejor.

Trabaje duro, alquile un apartamento mas grande, fui comprando mis cosas, ya tenía todo para vivir cómodamente.
Los días difíciles habían pasado. Con mucho esfuerzo y sacrificio los supere.

Capítulo III


 Después de la muerte de mis padres yo pase a vivir con mis tíos, ellos se hicieron cargo de mi y se convirtieron en mis segundos padres. A los 4 meses después de su muerte nos mudamos, mi tío iría a trabajar a otro departamento, fue trasladado a Choluteca así que tuve que alejarme de Andrés, ¡yo no quería!, habíamos compartido tanto tiempo juntos que para mí el estaba adherido a mi respirar.

Recuerdo esa despedida, fue muy triste ambos lloramos, pero decidimos que seguiríamos en contacto y con nuestra relación aun estando lejos. Diciendo que la distancia no importaría.

Creo que ahí radico la equivocación, pensar que ni el tiempo o distancia importaría.

Entonces antes de irme me dijo:

-amor yo no quiero alejarme de ti no quiero que te vayas pero ambos sabemos que esto es inevitable, mi amor por ti no cambiara yo esperare todo el tiempo que sea necesario, si te tengo que esperar una vida entera estoy dispuesto a hacerlo. Sé que algún día regresaras y todo estará bien.

 <<Pero nada de eso  como sucedió lo esperamos, la distancia y el tiempo afecto bastante>>
Con los días se hacía cada vez más difícil comunicarnos. Todo se complico.

Comenzó la indiferencia, yo lo llamaba y el ya no me contestaba a veces ni siquiera me regresaba la llamada, ya no me enviaba mensajes, ya no contestaba los míos.

Rompíamos, volvíamos… era toda una rutina, pero aun así el y yo seguíamos en el absurdo juego.

A veces lo llamaba y el contestaba diciéndome: <<amor permíteme un momento, yo ya te voy a llamar>> y colgaba, yo esperaba y esperaba… a veces era de noche y me quedaba despierta esperando su llamada, no quería dormirme sin decirle buenas noches, se hacía cada vez mas tarde y el sueño me dominaba pero aun así no me dormía, tenía que esperar su llamada quería esperar, solo para escuchar su voz, esa voz que durante días no había escuchado, esperaba tanto pero él nunca llamaba; así que terminaba quedándome dormida en el sofá.

Al siguiente día al despertar veía inmediatamente el teléfono esperando encontrar un mensaje suyo que dijera que lo sentía. Que al menos explicara que algo importante había pasado y le había sido imposible llamar, pero no era así, ¡no había nada!

Y así sucedía siempre, la historia de todos los días, creo que al final me termine acostumbrando a todo aquello, es que realmente lo amaba.

A veces lloraba cuando amanecía esperando una llamada que nunca llegaba, a veces me decía a mi misma: <<Cuando te importe Andrés, cuando yo te importe>>

Quizá yo también fui culpable de todo aquello ya que nunca le reclame ni exigí nada, pero entendía que el amor no se impone.

Las personas suelen hacer cosas y sin darse cuenta inocentemente lastiman a las personas que los quieren. Andrés, no hacia las cosas a propósito si no que dejo de darle la importancia de antes, se ponía a hacer otras cosas y luego olvidaba que yo estaba ahí esperando, simplemente lo olvidaba.

Andrés me amaba pero deje de importarle y cada vez era menor el tiempo que me dedicaba, pero yo seguía ahí en silencio, sin que todo aquello me importara cada vez se hacía más constante él: <<Amor estoy ocupado>>.
Pero pasara lo que pasara, yo siempre seguía ahí…

Así como estaba todo no era extraño que un día termináramos ya que nada funcionaba y cada quien siguió con su vida.